FILM IS A DRUG contiene en primer lugar: visiones, reflexiones y opiniones personales sobre cinematografía, ningún análisis es copiado textualmente de otros sitios web, fuentes o reportajes.


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jueves, noviembre 24, 2011

Eneagrama de la Personalidad

Camino hacia los niveles más profundos del ser.
El Eneagrama de la Personalidad es un método descriptivo de los diversos mecanismos propios de las personalidades humanas. Se caracteriza por poseer nueve Eneatipos, los cuales describirían detalladamente las singularidades y particularidades de cada personalidad por individual. Siendo solamente nueve para todos los millones de seres humanos que habitamos el planeta, entonces por ende, cada persona puede poseer un solo Eneatipo. El Eneagrama de la personalidad además de ser un útil instrumento de información; nos enseña y promueve el mayor conocimiento de nuestros pares, sus funcionalidades como engranaje mecánico y formación psico-espiritual-personal.


El Eneagrama es una herramienta para la superación del ser, para la canalización de energía e inteligencia por igual. Es una formula de auto-superación y auto-entendimiento que nos permite aparte de un desarrollo crítico, el trabajo personal que concierne la razón y el discernimiento propios. Su utilización abarca como base primeras etapas para un íntimo proceso de desarrollo psicológico, otorgar una mejora a nuestra funcionalidad y fijación del ego. En fin, caracteres para una mayor complacencia con nosotros mismos y adaptación al medio que nos rodea, dotando a este último con la capacidad de extrapolar los avances más allá de nuestra propia profundidad.


Cada punta del Eneagrama contando desde derecha a izquierda vendría a ser un Eneatipo diferente, cada uno de estos trazan patrones de racionalidad, sentimentalismo, romanticismo, pensamientos y conducta en un medio determinado.


En breve, las nueve categorías de Eneatipos (copiado casi textual debido a su contenido):
  • ENEATIPO 1: EL REFORMADOR: Son personas que reprimen su ira, pues no la consideran una cualidad perfecta. Buscan la perfección y hablan en términos de bien / mal. En su estado más sano, son tolerantes y muy éticos.
  • ENEATIPO 2: EL AYUDADOR: Son personas que fingen humildad para tapar un profundo orgullo. Es el tipo de personalidad que requiere sentirse necesitada. Dan fingiendo no esperar, pero precisan agradecimiento. En su estado más sano, son realmente altruistas.
  • ENEATIPO 3: EL TRIUNFADOR: Son máscara pura. Se desarrollan en función de brillar para el resto de personas. Una profunda vanidad. Están muy identificados con su trabajo, y suelen conseguir lo que se proponen, brillando en ello. En su estado más sano, son sinceros y muy productivos.
  • ENEATIPO 4: EL INDIVIDUALISTA: Su compulsión más profunda es la envidia. Están muy pendientes de los demás, y creen que nunca tendrán aquello de lo que carecen. Enganchados al pasado. En su estado más sano, son muy empáticos y creativos.
  • ENEATIPO 5: EL INVESTIGADOR: Científicos de gran profundidad, son muy ascetas. Los observadores por antonomasia. se caracterizan por la avaricia, porque no saldrán de su escondite hasta estar bien seguros de que tendrán suficiente energía. Muy autosuficientes. En su estado más sano, son desapegados y generosos.
  • ENEATIPO 6: EL LEAL: Su fijación es el miedo. Suelen imaginar siempre los peores escenarios. Buscan la autoridad y al tiempo huyen de ella. Fingidores de autoconfianza, que oculta un profundo miedo por lo que les pudiera pasar. En su estado más sano, son valientes y muy buenos compañeros.
  • ENEATIPO 7: EL ENTUSIASTA: Huyen del presente, planificando futuros, y lo hacen constantemente. La gula de experiencias en la vida. Como no se quieren perder nada, no profundizan tampoco en nada. Máscara de alegría, evitan el dolor en todas sus formas. En su estado más sano, son muy animadores, capaces de disfrutar el presente como nadie.
  • ENEATIPO 8: EL DESAFIADOR: Imparten justicia (a su modo). Su fijación es la lujuria o el exceso; tienen mucha autoconfianza, van por la vida necesitando ser fuertes y prevalecer sobre las circunstancias. Fuerte personalidad, y defensores de " los suyos " (El líder, el padrino). En su estado más sano, son protectores, ayudando al otro de forma magnánima.
  • ENEATIPO 9: EL PACIFICADOR: Les frena la pereza. Se funden con el entorno y les cuesta mucho expresar sus necesidades. Entienden todas las opciones y es muy difícil discutir con ellos, pues evitan como pueden el conflicto. En su estado más sano, son muy buenos mediadores, calmando los extremismos.



jueves, noviembre 17, 2011

El experimento del Doctor Quatermass.

Esta entrada es un ensayo comparativo del avance que tuvo el género del misterio (hasta 1967) y como la ideología humana se hace presente en los productos cinematográficos.


The Quatermass Xperiment”, en español “El experimento del Doctor Quatermass”. Es la primera película de la secuela dirigida por el cineasta británico Val Guest en el año 1955 aprox. 
La segunda, prologando la saga esQuatermass 2”, la continuación al primer episodio también dirigida por Guest en 1957. 
La siguiente es “Quatermass and the pit”, en español “¿Qué sucedió entonces?”, la cual vendría a ser la tercera y última de la secuela e historia del Doctor Quatermass. Dirigida por el cineasta (también británico) Roy Ward Baker en 1967, diez años posteriores al segundo episodio.

Todas producidas por la “Hammer Productions”.  Esta fue/es una compañía de creación cinematográfica fundada en el año 1934 por Will Hinds, o más conocido como Will Hammer. Esta connotada productora formó un sello de identidad referida a determinados géneros de cine, tanto como el suspenso, el terror, la ciencia ficción. Géneros que con el pasar del tiempo proporcionaron una popularidad única en la pantalla grande, lanzando al estrellato actores como Béla Lugosi en un comienzo, Christopher Lee, Peter Cushing, entre otros. Esta compañía recibió el gran apoyo de Warner Brothers (conglomerado norteamericano especialista en el rubro) para el mayor surgimiento de la misma. Tuvo su mayor apogeo durante los años 60’, con directores como Val Guest, Roy Ward Baker, Terence Fisher, John Gilling, John Hough, Peter Sasdy, entre muchos más. Se crearon, produjeron famosos films que han pasado a formarse como gloriosos hitos del cine clásico de medio siglo: tanto como Drácula, La Momia, Frankenstein; y por qué no, la secuela del Doctor Quatermass.

Estas películas manejan una caracterología que las hace particular, es el dominio de la ciencia ficción alienígena. Cambiando con una innovación en la significancia que se tenía sobre los tipos de vida extraterrestre y la comprensión rutinizada de los espectadores sobre tal postura. Con esto me refiero; de forma más acuciosa; al proceso evolutivo de las creencias, mentalidad y concepción que había con respecto al concepto de “extraterrestres”. El cine desde un comienzo inmortalizó esta paráfrasis de manera mucho más global, con una interpretación a base de lo más básico que se podía inferir sobre ello: la existencia de vida fuera de este planeta. Demostración palpable en “El viaje a la Luna de Georges Méliès en 1902. Iniciándose este comienzo primigenio para que luego el “género” (entre comillas ya que más allá de ser un genero propiamente tal, forma parte de la ciencia ficción en sí) partiera un rumbo infinito. Trayecto cinematográfico determinado en un proceso gradual de la interpretación subjetiva por parte de los creadores de los films y también del avance de las expectativas del público. La gente con el pasar del tiempo pedía más y más apariciones en pantalla de temas que hicieran completa referencia a otras civilizaciones en otros planetas. Aumentando la ilusión de que los seres humanos no somos los únicos en el Universo.

Este proceso determinístico alimentó el éxtasis de un sin fin de espectadores que además de amar la degustación de imágenes desde la butaca aterciopelada de una sala de cine, amaban la noción narrativa digna de sus potenciales intereses hacia la ciencia ficción, esclarecida en esta categoría primeramente “espacial”. Primero existió una valoración a la esencia del cosmos, luego al avance de la especie humana para lograr introducirse al “espacio exterior”, por ende a otras galaxias, a otros planetas y a nuevas culturas. Los espectadores disfrutaban el hecho de observar el empírico desarrollo ficticio de los humanos, que terminaba después en conocer y experimentar en nuevas sabidurías cósmicas. El tema intergaláctico golpeó duro a la humanidad, dejando una zanja entre lo que podía ser real a lo que podía ser una total farsa. Con esto mismo, el “género” también alimentó la curiosidad de que cómo podían sorprender aún más las grandes productoras. Abriendo la imaginación de una humanidad que se mantuvo siempre sumisa a las creencias individuales de cada ser.

            Poco a poco el cine fue ampliando la brecha del entendimiento; o más que el entendimiento; el apego a una predisposición de conocer hasta donde se podía llegar con el ingenio y la creatividad. Ya que el tema aún seguía (y sigue) como un conjunto de enigmas que no hemos resuelto, se concibió de forma independiente un afán por el mito, a los diversos tipos de apreciaciones y análisis que se pueden inferir sobre de lo que no se tiene explicación. Mientras que a su vez el cine de tipología “extraterrestre” avanzaba de forma lenta (pero igualmente avanzando) por un lado; por el otro el cine se bancó en el ámbito del misterio, preferentemente en la materia de seres extraños o más bien denominados como “monstruos”. El género del “Terror” tuvo sus especialistas indicados en los momentos indicados, a su vez el uso de una estética exclusiva en el tratamiento de la fotografía y las artes. Ambos géneros eran en la época alusivos a cierta materia prima, estuvieron estrechamente ligados entre sí por la raíz de su significado, por la procedencia abstracta de lo que las formaban. La Hammer Productions se especializó en estos géneros fantásticos, brindando un periodo de esplendor a la historia del cine, una época dorada en la que ya se creía que todo era posible.

Si bien el cine incrementó en la intriga de lo desconocido, dándole fuerte durante muchos años, subió los suficientes escalones como para caer inevitablemente en el precipicio de lo ridículo y sobreexplotado. Este comentario hace cabida en las nuevas etapas que sufrieron los previamente dichos géneros, cuando apareció un sentido de “comedia” en lo que antiguamente se prestaba para discusión o para solamente dejar petrificados a los espectadores. Cuando su apogeo concluyó en películas de los mismos monstruos clásicos en fases de sus “vidas” incontrolables con situaciones ya irremediables, lo absurdo se hizo predominante y los géneros no pudieron escapar de esta estrafalaria invasión cómica durante mucho tiempo.

La secuela del Doctor Quatermass deja un legado imborrable en la historia, abre puertas y ventanas a nuevos senderos y vías de la rama de la ciencia ficción. Esto se denota al representar la vida extraterrestre más que como un combate ideológico sobre la percepción del Universo, de conocimientos o capacidades físicas (como fue durante mucho tiempo), denota como una amenaza biológica ya perdida en el tiempo. Que las temporadas actuales están ya fuera de sintonía con lo que pudo haber sido una batalla inter-espacial en nuestra atmósfera, pero sí, eso no significa que no estamos propensos a sufrir de sus designios fisiológicos, biológicos, si nos metemos más de la cuenta en lo que no nos corresponde averiguar.

Pero situándonos en la verdadera intención de este ensayo, volcamos el automóvil hacia otra gama que nos describe como simples mortales, más allá de nuestra visión etérea sobre los asuntos que corrompen nuestra psiquis. Nos hallamos con la ideología; y bien, ¿Qué significa ideología?: “Es un Conjunto de ideas fundamentales que caracterizan el pensamiento de una persona, una colectividad, una doctrina o una época”.

En otras palabras la ideología es el conjunto de ideas sistémicas que incorporamos en nuestra mente, patrones que supuestamente encajan exactamente con lo que podemos definir personalmente como la realidad. Es definitivo ya que consta con componentes desde un punto de vista propio sobre las cosas que nos forman o rodean, una visión particular desde un determinado ángulo, creencia, conceptos o bases. Y es concluyente ya que las señaladas ideas son consideradas como verdaderas, rechazando otras posiciones y actitudes que puedan llevar lo contrario. Está auto impuesto en nuestra psicología y es lo que nos mantiene vivos en su totalidad. Su origen se sitúa en el interés personal y como este puede satisfacer nuestras necesidades más importantes. Al fin y al cabo cada persona posee un tipo de ideología que lo delimita o diagnostica, trazando líneas de diferenciación; enfatizando de forma inconsciente y consciente cierto parecer sobre el medio que le rodea, posicionando de forma irrefutable determinadas percepciones en tanto a la moralidad, la vida, las creencias, la forma de expresarse, la política, la cultura, la religión, lo social.

En cada película o producto existente que determinase el desarrollo de un personaje, se estaría demostrando una ideología en particular. Ya que el personaje puede vivir situaciones o momentos característicos que deberá enfrentar según como solamente el personaje las enfrentaría, dependiendo de su personalidad, de su pasado, de su presente, etc. Su actuar se presentaría de forma inequívoca si logramos conocer las pretensiones y caprichos que llegasen a componer el incorpóreo del personaje.

La trilogía del Doctor Quatermass, vendría a contribuir también al inmenso conjunto de películas que acentúan las virtudes o falencias (como quiera llamárseles) que nos definen, pero por eso no deja de ser un ejemplo absoluto de las ideologías que retratan a personajes y a una sociedad cotidiana. El personaje principal, Doctor Bernard Quatermass, es un científico que ha lanzado variados proyectos propios para contribuir en el desarrollo de respuestas a preguntas que no han sido aún del todo descifradas. Pero en su camino experimental se topa con una cantidad inexorable de sucesos sin explicación, pero que para él tienen mucho sentido. Quatermass lucha por lograr avances en el área científico-extraterrestre a toda costa, nadie se puede interponer en su camino, tiene una frialdad con respecto al propio ser humano para solo conseguir buenos resultados. Pone como sujeto a prueba (haciendo como que nunca fue su intención y pasando desapercibido en eso) a tres hombres en un cohete lanzado al espacio. Sabiendo como el experto que es, que quizás no volverían todos a la Tierra. Pese a que muchos intenten razonar con él, o intenten cambiar su visión sobre los múltiples raros sucesos que azotan a la ciudad últimamente, este hará caso omiso. Está totalmente focalizado en lo que desea conseguir y estudiar.

También en los films se encuentran muchas representaciones de ideologías por parte de instituciones de la ciudad. Ya sea la policía, con la típica indiferencia con respecto a todo, pero demostrando interés ya que su profesión se lo obliga. Además de mostrarse como tiene que ser digerido por la sociedad, como un ayudante y defensor de la misma. Por otro costado del cubo, los integrantes del Ejercito del país, cerrados de mente y vinculados solamente al aspecto guerrillero (dureza al expresarse, decisiones brutas, discernimiento asociado estrictamente a la materia que conoce, aspecto de la historia solamente en co-relación con acontecimientos alusivos a batallas, guerras o enfrentamientos) cuando el jefe o comandante del ejercito no dejaba de lado la idea que la roca metálica encontrada en la excavación era una bomba nazi. Y este a cargo de un grupo de subordinados de menor jerarquía para ser mandados a como de lugar. Por otra punta del cubo a los Periodistas, quienes solo actúan a favor de sus Diarios consiguiendo premisas de forma hostigosa y hormigueante, llegando al borde del acoso con la intención de comunicar a las masas lo que realmente sucede en el acontecer, o lo que “realmente” les convenga como lucro a cierta institución de producción de mensajes comunicativos. Y para terminar como no nombrar a la masa anti-crítica, ignorante y curiosa que es la sociedad, que siempre se expresa en la cantidad de gente de la ciudad que están sumidos en una eterna confusión sobre lo que les rodea, con esto intentar salir a buscar las respuestas a sus interrogantes aunque sea lo último que hagan.

Finalmente dar una reseña de esperanza, de que estas piezas de la historia cinematográfica aún nos pueden desligar un tanto de la objetividad. Podemos encontrar aspectos verídicos y no verídicos. En una primera instancia lo verídico es que sí, podemos “huir” un rato y creanear como sería un mundo en donde sucediera este tipo de eventos, siendo participes de un par de respuestas más sobre los misterios que aún dominan de forma inquietante nuestras dudas existencialistas. Y en segunda instancia, admitir que lo No verídico es lo que pudimos observar durante esa “huida”, ya que la aburrida realidad es lo que tenemos al día a día y que al parecer pasa el tiempo sin que aún ocurra algo que nos haga asumir que no estamos solos en el Universo. La esperanza es seguir esperando, que en el momento menos esperado o más inesperado, seremos los dulces protagonistas de nuestras historias ideológicas.