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jueves, septiembre 22, 2011

Primera Plana: Reflexiones



Primera Plana, en inglés 'The Front Page' es una película del año 1974, dirigida por el director polaco Billy Wilder. Consta con una duración aproximada a los 105 minutos. Hace alusión a dos grandes industrias: La industria de la información y la industria de la justicia. Siendo estas últimas contenedoras de un poder absoluto y dominancia por sobre todos los conceptos que rigen la sociedad, las personas y todo tipo de actuar determinado a las que estas conlleven. La sociedad vendría a ser el núcleo que constituye una nación por completo, estando a la vez totalmente sometida a los paradigmas que tienen como base ideológica ambas supremacías.

Esta polémica cinta consta con un reparto digno de tal, actores principales que poseen una larga trayectoria por las pantallas de cine y que proporcionan al film una esencia particular. La protagoniza entre ellos Jack Lemmon (Hildy Johnson), Walter Matthau (Walter Burns), Susan Sarandon (Peggy Grant).


Reflexiones en torno al trasfondo:


La industria de la información se define como la o las instituciones que tienen como función totalitaria la producción de mensajes y por ende la capacidad adecuada para que esta sea de manera constante. Conllevan el uso intensivo de la información y de las telecomunicaciones, a la vez vendrían a formar parte de los sectores económicos más importantes.

Primera Plana, es una película que se hace bastante interesante cuando se tiene las ganas de analizar como es la prensa. Ya que este film trasluce las reales características que la describen en su organización interna; en tanto a la creación de los productos informativos, como también en la manipulación y exageración a la verosimilitud de las fuentes. Esta es una película que a simple vista puede parecer exagerada o sobre actuada, pero el real trasfondo que consigue no está muy lejos de lo que es la verdad.

Cuando me refiero a la “verdad” es la realidad que nosotros desconocemos a simple vista, pero que generalmente interpretamos cuando ya el concepto de “noticia” lo tenemos bien integrado en nuestra cotidianidad. Como bien se sabe la noticia es un relato o redacción que contiene una estructura establecida, que consta de Epígrafe, Titular, Bajada de titulo, Lead y cuerpo de desarrollo. Trata sobre acontecimientos novedosos o atípicos, describiendo una representación del acontecer. Que tiene como propósito causar una impresión que a nosotros nos satisfaga algún tipo de interés o necesidad, con esto lograr activar los sentidos para seleccionar y codificar finalmente el contenido del mensaje.

La prensa como tiene básicamente que llamar la atención, engrandece y desmesura la realidad. Llegando casi a deformar totalmente los hechos verdaderos por unos casi fantásticos. En lo general se basan en mentiras y falsas primicias, que son conseguidas de las formas más turbias imaginables, a costa de todo tipo de sentido valorico o moralista; solo para conseguir la mejor exclusiva, venderla y retribuir en gran nivel las ganancias, incluso más allá de los mismos costos de producción. Los periodistas que la conforman crean una rivalidad contra las otras instituciones del rubro, terminando en confrontación, en la representativa e interminable rueda viciosa de la competencia fuera de ética.

Demuestra al periodista como un trabajador que no investiga, si no que manifiesta solo lo que escucha, siendo esto causante muchas veces de la distorsión del contenido del mensaje. También recalca a un periodista en lo general no tan trabajolico como se cree, que se lo pasa muy bien comentando y divirtiéndose de los acontecimientos por muy buenos o malos que sean. Y que las oficinas se prestan para todo tipo de juergas, tanto en la cantidad de risas, burlas y alboroto, como también en celebraciones con alcohol y juegos como bien fue la despedida de Hildy en un comienzo. Además de la superficialidad y apariencias que existen en el ambiente. Por ejemplo a Burns no le importaba que Hildy dejara su profesión a la cual amaba como vocación, si no el que se fuera su mejor exponente y esto debilitara al diario Chicago Examiner.

Si bien el film trata como humorada el tema y los periodistas son todos amigos entre ellos (aunque algunos no se soporten mucho) no se desvincula lejanamente de lo que se quiere demostrar. Introduce a los espectadores en un clima de bromas y simpatía que nos hace comprender de manera más relajada los objetivos maliciosos de la prensa.

La industria de la Justicia también se ve reflejada en la cinta, siendo tan terrible y estricta como se ha representado de tantas formas. No queda lejos de darnos cuenta lo insensible que se torna a medida que el castigo es más grande. Está en juego el poder absoluto contra la individualidad de un ser, llegando a ser más que un castigo moral casi divino, en una tragedia griega. La jurisprudencia del terror, tan resolutiva y dogmática.

Y como siempre queridos lectores, nos vuelve a caer la corrupción de la política y los intereses de esta, que pisotean todo a su paso. Aquí la justicia no vendría a ser tan ciega como es el nivel equilibrado de una balanza invisible.


"[...] El acusado que por el momento se mantenía preso y bajo la vigilancia policial tiene el nombre de Earl Williams (Austin Pendleton), el cual espera con suma calma el pasar de la noche, para afrontar la respuesta a sus supuestos actos vandálicos cometidos. Este suceso iba de la mano con una campaña política, sirviendo esta ejecución como propaganda de un inminente candidato. Así que de una u otra forma a este hombre de la política del estado de Chicago, le conviene de sobremanera que este hombre muera para el voto de aprobación por parte de los habitantes locales. Tomando como base de su campaña el combate contra la delincuencia, y como consecuencia castigos insondables al propio acto de delinquir. Más aún como era en este caso, a un integrante de la fuerza policíaca y mas encima de color. De una y mil formas se le puede sacar provecho de distintas especies al descenso de E. Williams. [...]"

(Frase extraída de mi ensayo aparte. Que no pude publicar por completo en esta entrada, dada su extensión.)



Aunque al fin y al cabo todo se justifica en el film, dejando en la mente la amistad, el cariño y los lazos que se establecen en el ámbito laboral. Justificándose también la tendencia cómica que contiene como historia en su desarrollo de personajes y sucesos detonantes que formarían el conflicto. Pero sin olvidar que la historia base, retrata una cruda realidad. No solo la de la prensa en su desenvolvimiento interno, si no que la frialdad con la que se trata por ejemplo la muerte de un pobre hombre delincuente. O a grandes rasgos las desgracias que viven las personas por culpa de las millones de situaciones que desemboca la vida en conjunto. Siendo estos los aspectos primordiales que nos colocan con un cable a tierra, para no omitir el núcleo de lo que ha sido y será la justicia desde sus principios y luego la prensa en intentar demostrar los hechos a la morbosidad de un público que pide y pide hasta el cansancio, para ser entretenidos con el día a día de una sociedad, de unas sociedades y del mundo entero.

Quién mejor que nuestro periodista y luego cineasta Billy Wilder (que fue participe directo de la prensa), para revelar siempre tantas de esas verdades que componen a estas grandes industrias del dinero y del poder. Como bien fue también en “El gran Carnaval” film de 1951, grandiosa pieza de arte, desgarradora como ninguna.
Demostrando en “Primera Plana” una época ya pasada hace décadas, situada en un contexto histórico de finales de los años veinte (específicamente 1929), distinguiendo de manera indirecta la problemática en el armazón administrativo de ambas instituciones.
Haciendo esta película casi medio siglo después…(Año 1974)... ¿Habrá querido demostrar que esto aún no termina? dando respuesta que al parecer nada se va a transformar nunca, si no que empeora con el tiempo. Lo dice un director que ha perdido las ilusiones.



"Un hatajo de pobres diablos, con los codos raídos y los pantalones llenos de agujeros, que miran por la cerradura y que despiertan a la gente a medianoche para preguntarle qué opina de Fulanito o Menganita. Que roban a las madres fotos de sus hijas violadas en los parques. ¿Y para qué?. Pues para hacer las delicias de un millón de dependientas y amas de casa. Y, al día siguiente, su reportaje sirve para envolver un periquito muerto".

Jack Lemmon (Hildy Johnson), refiriéndose a ya saben quienes.




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